Qué hacer en Cancún Qué hacer en Cancún

Qué hacer en Cancún: guía para exprimir tu viaje

Qué hacer en Cancún desde todos los ángulos: naturaleza salvaje, ruinas mayas, parques llenos de adrenalina, sabores locales, beach clubs frente al mar y experiencias culturales inolvidables. Un viaje para mezclar acción, descanso y conexión real con el Caribe mexicano.

Cancún es uno de los destinos más orientados para el turismo de todo México. Para lo bueno y para lo malo. Es cierto que para muchos puede resultar demasiado turística, lo que le quita algo de encanto, pero gracias a eso y a su ubicación, en ella podrás disfrutar de actividades de todo tipo. Desde Cancún podrás explorar la naturaleza, sumergirte en la historia, vivir una dosis de adrenalina, disfrutar de buena comida o simplemente estirarte bajo el sol con un trago en la mano.

La mejor forma de vivir Cancún es probando un poco de todo: aventura, cultura, descanso y un toque de fiesta. En este post te mostramos algunas de las mejores actividades que puedes vivir en Cancún, ordenadas por tipología.

Si aún no has elegido tu alojamiento, no te pierdas este post con los mejores hoteles todo incluido en Cancún.

Naturaleza y ecoturismo:

Esnórquel en el Gran Arrecife Maya

Si hay una actividad que no puedes saltarte, es el snorkel en el Gran Arrecife Maya, el segundo más grande del mundo. Las salidas suelen ser en barco desde Punta Nizuc o Puerto Morelos, y en menos de media hora ya estás flotando sobre un mundo submarino lleno de vida. Peces de todos los colores, tortugas nadando tranquilas, corales que parecen jardines marinos… es una postal viviente.

Sorprende lo sencillo que resulta ver fauna marina incluso si no tienes experiencia haciendo esnórquel. La visibilidad es excelente casi todo el año, y la sensación de nadar al ritmo de la naturaleza es simplemente adictiva. Es fácil ver tortugas, peces de colores y hasta rayas si tienes suerte.

Tour por la Laguna Nichupté

Otra joya escondida es la Laguna Nichupté, un complejo de canales rodeados de manglares justo al lado de la zona hotelera. Puedes recorrerla en lancha rápida o en kayak, y si lo haces al atardecer, el paisaje se vuelve dorado, como si lo vieras en una película. No hay ruido de motores ni música fuerte; solo el sonido de las aves y el suave golpe del remo en el agua.

Es un buen plan para alejarse del Cancún más cosmopolita, descansar un poco de tanta fiesta y resort, y adentrarte un poco en la naturaleza.

Isla Contoy

Si te apetece sumergirte en naturaleza virgen, la excursión a Isla Contoy es perfecta. Solo unos pocos tours autorizados pueden llevar visitantes cada día, lo cual preserva su ecosistema. Las playas son blancas como la harina, el mar es cristalino, y el cielo parece más grande que en cualquier otro lugar.

Puede parecer un plan sencillo entre tanta opulencia, pero caminar por sus senderos, ver aves en libertad y comer pescado fresco cocinado por los guías es una de las mejores experiencias que puedas vivir en Cancún.

Nado en cenotes cercanos a Cancún

Los cenotes son una de las maravillas naturales más características de la península de Yucatán. Cerca de Cancún puedes visitar varios, como el Cenote Azul, Dos Ojos o el Jardín del Edén. Estas piscinas naturales rodeadas de vegetación ofrecen una experiencia única: el agua es cristalina, fresca y el entorno transmite paz absoluta.

Muchos de estos cenotes están incluidos en tours que también te llevan a sitios arqueológicos, y son el lugar perfecto para refrescarte tras una jornada intensa.

Meterte a nadar en un cenote es como flotar en una cueva mágica donde el tiempo se detiene, pero es cierto que a veces, con tanto turista, pierden algo de encanto. Si tienes ocasión, te aconsejo que te desplaces a un cenote más alejado y menos masificado, para vivir una experiencia más auténtica.

Avistamiento de fauna en la Reserva de Sian Ka’an

A unas dos horas de Cancún se encuentra la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, un paraíso poco explorado, ideal para los amantes de la naturaleza. Aquí puedes hacer recorridos en lancha por canales naturales, avistar delfines, manatíes, aves exóticas y hasta cocodrilos en su entorno natural. Es uno de los sitios más biodiversos de México y un verdadero regalo para los sentidos.

La experiencia es muy distinta a cualquier parque temático. Es silenciosa, auténtica y profundamente conectada con la tierra y el agua. Para mí, es una de las mejores experiencias que puedes vivir en la zona.

Cultura e historia

Chichén Itzá

Una de las excursiones más demandadas desde Cancún es, sin duda, la visita a Chichén Itzá, una de las maravillas del mundo moderno. Desde que aparece la pirámide de Kukulkán entre la vegetación, uno siente que está frente a algo sagrado. Y con un guía bueno, que sepa transmitir la cosmovisión maya y sus logros astronómicos, la experiencia te traslada a otra época.

La mayoría de los tours hacen una parada en un cenote cercano, ideal para refrescarte en agua helada después del recorrido, y también pasan por Valladolid, un pueblito colonial con fachadas coloridas y ritmo pausado. Si tenés la oportunidad de quedarte para el espectáculo nocturno en Chichén, ni lo dudes. Las luces, la música, la narración…todo crea una atmósfera que la recordarás toda la vida.

Si quieres escapar de multitudes y visitar unas ruinas más tranquilas, puedes visitar algunas de las ruinas mayas alternativas a Chichén Itzá.

Museo Maya de Cancún y zona arqueológica de San Miguelito

Si no quieres irte lejos, en plena zona hotelera tienes el Museo Maya, que es pequeño pero muy completo. Te vas a cruzar con piezas originales, modelos, videos y una buena curaduría que te cuenta la historia maya sin vueltas.

Detrás del museo está San Miguelito, una pequeña zona arqueológica escondida entre árboles que parece olvidada por el tiempo. Perfecto para una mañana tranquila o para un día nublado sin playa.

Ruta de los murales urbanos en el centro de Cancún

Otra manera, más fresca y moderna, de conectar con la identidad local es patear el centro y cazar murales. Hay varios colectivos de artistas que llenaron las paredes con arte que habla de leyendas mayas, fauna del Caribe, problemas sociales y mucho más. Es una galería al aire libre que sorprende en cada esquina.

Y lo mejor: casi no hay turistas. Es un paseo íntimo, donde ves el Cancún real, el que vive más allá del todo incluido. Los murales son potentes, coloridos, y te cuentan la ciudad desde adentro.

Parque de las Palapas

Para ver el Cancún cotidiano en acción, el Parque de las Palapas es el mejor lugar. A la tarde empieza a llenarse de familias, músicos callejeros, puestos de marquesitas, juegos para chicos y comida regional. Nada de brillos, pero sí mucho sabor.

Te puedes sentar en un banco con un elote o una nieve y simplemente disfrutar del panorama. La vida pasa frente a tus ojos, con risas, olores ricos y un ritmo que no tiene nada que ver con los resorts. Es Cancún sin filtro, el más humano, y también el más entrañable.

Aventura y adrenalina

Xplor

De todos los parques del grupo Xcaret, Xplor es el más enfocado a la adrenalina y la aventura. Tirolesas altísimas, vehículos anfibios, ríos subterráneos iluminados con antorchas… todo está diseñado para que no pares un segundo. El momento que más me marcó fue lanzarme desde la plataforma más alta y cruzar la selva como una flecha. Sentir el viento en la cara y el corazón en la garganta es adrenalina pura. Manejar los vehículos por caminos embarrados, salpicándome de pies a cabeza, es otra locura. Ideal para los que buscan superarse y llenarse de energía.

Si quieres más información sobre los parques del Grupo Xcaret, consulta esta guía sobre los parques.

Xel-Há

Aunque parece más tranquilo, Xel-Há también tiene su lado osado. Puedes pasar el día entre snorkel, tirolesas que terminan en el agua y tramos de río donde flotar relajado… pero ojo, relajado no quiere decir aburrido. Hay obstáculos naturales, corrientes suaves y vistas que enamoran.

Puedes descansar en una hamaca o trepar una roca para lanzarte al agua. Es un lugar donde la acción y el descanso se combinan sin pelearse.

Parasailing

Una experiencia entre lo zen y lo alucinante. Te elevas suavemente y en segundos estás flotando a más de 50 metros, mientras una lancha rápida tira de ti. Desde arriba, Cancún se ve como una postal animada: el mar en mil tonos de azul, la costa extendida, la gente diminuta abajo. Es paz con una chispa de emoción. Ideal si quieres romper la rutina sin volverte loco.

Flyboard

Esta actividad parece sacada de una peli futurista. Te pones unos propulsores en los pies, te sumerges en el agua y, de repente, puedes volar sobre ella. Al principio cuesta un poco mantenerse en pie, pero cuando lo lográs… wow. Es como ser parte de una escena de acción. Es exigente, te hace usar músculos que ni sabías que tenías, pero la sensación de flotar sobre el mar lo vale todo.

Motos acuáticas

Si lo tuyo es la velocidad, subirte a una moto de agua y sentir el rugido del motor mientras surcas las olas, te encantará. Puedes ir solo o con alguien más y lo mejor es que no te ponen mil reglas. Vas libre, saltando, girando, mojándote. Es una descarga de energía que se disfruta de principio a fin.

Selvatica

Selvatica es una aventura entre tirolesas rústica y muy real. Las tirolesas son largas y están entre árboles altos, y hay momentos donde lo único que escuchás son gritos de emoción y el canto de la selva. También hay puentes colgantes, bungees improvisados y cuatrimotos para embarrarse hasta el alma. Si buscás aventura sin maquillaje, este es el lugar.

Gastronomía local

Tours gastronómicos por el corazón de Cancún

Si nunca hiciste un tour gastronómico, Cancún es un excelente lugar para estrenarte. Hay opciones que te llevan por taquerías escondidas, mercados y fondas donde puedes aprender la historia de cada platillo. Te sorprenderá la variedad de la cocina mexicana: tacos al pastor con piña chamuscada, ceviches que parecen recién salidos del mar, aguas frescas con frutas…

Muchos de estos tours también incluyen clases de cocina. Puedes aprender a hacer tortillas caseras o guacamole al estilo tradicional. Además de divertido, aprendes un montón. Y compartir mesa con otros viajeros y cocineros locales genera un ambiente cálido, de esos que terminan en risas y anécdotas compartidas.

Comer como local en el Mercado 28

En pleno centro de Cancún, el Mercado 28 es mucho más que un lugar para comprar souvenirs. Aquí se vive la cocina yucateca en su versión más auténtica. Puedes probar cochinita pibil cocida en horno de tierra, panuchos crocantes con relleno negro o jugos de frutas que ni sabes que existían.

Sentarse en uno de esos locales donde el menú está escrito a mano y el cocinero te habla como si fueras de la familia, es una experiencia que te deja marcado. Siempre que voy a Cancún como en el Mercado 28 un par de veces, porque me encanta su ambiente.

Ocio y entretenimiento

Navegar en catamarán a Isla Mujeres

Subirse a un catamarán rumbo a Isla Mujeres es una mezcla perfecta de relax y diversión. Desde que subes al catamarán, suena la música y arranca la barra libre. Hay paradas para hacer snorkel, disfrutar del mar y acabas haciendo una parada en Playa Norte.

Lo mejor es que cada salida es distinta. A veces hay más olas, otras más vida marina, o simplemente te dedicas a flotar con una cerveza en la mano, mirando cómo el cielo se enciende al atardecer.

Vida nocturna: desde Coco Bongo hasta bares con alma

La noche en Cancún es famosa por algo. Coco Bongo es una locura visual y sonora: luces, shows, acrobacias, música… una fiesta que no se parece a ninguna otra. Pero si prefieres algo más tranquilo, hay bares en el centro con música en vivo, cantinas con ambiente local y clubes en la playa donde bailar con los pies en la arena.

La clave es que hay de todo. Puedes empezar la noche tomando algo en un barcito tranquilo y terminar bailando hasta el amanecer. El contraste entre los extremos hace que cada salida sea única.

Espectáculo “JOYÀ” del Cirque du Soleil

Este show es una joyita escondida de la Riviera Maya. «JOYÀ» se presenta en un teatro especial dentro del complejo Vidanta, y es mucho más que acrobacias. Es una experiencia sensorial completa con una puesta en escena impecable, música en vivo y una cena gourmet que acompaña todo.

El show integra elementos de la cultura mexicana en una narrativa mágica. No es solo entretenimiento; es arte, es emoción, y es una forma distinta de vivir la noche en Cancún, con elegancia y raíces locales.

Cine bajo las estrellas y actividades culturales

En algunas plazas y parques del centro, sobre todo los fines de semana o en temporada alta, hay cine al aire libre, música en vivo o ferias culturales. Una noche me tocó ver cortos mexicanos en el Parque de las Palapas, con bandas tocando y puestos de comida regional armando el combo perfecto.

Este tipo de actividades muestran el otro Cancún, el que no sale en las postales, pero que late con fuerza. Es local, es real y vale mucho la pena.

Relax y bienestar

Tarde en un beach club con camastro frente al mar

Una de las formas más sencillas y efectivas de desconectar es pasar la tarde en un beach club. Muchos ofrecen day pass con acceso a camastros, buena comida, tragos frescos y, claro, unas vistas al mar impresionantes. Ya sea en Playa Delfines, Playa Langosta o en algún rincón más exclusivo como Punta Nizuc, tirarse a escuchar el mar y ver cómo las olas van y vienen es un auténtico planazo.

Hay momentos del viaje en que el cuerpo te pide simplemente parar. Y en Cancún, hacerlo puede ser un lujo: un coco bien frío, la brisa marina, el sol bajando sin apuro, y un servicio amable que te hace sentir especial. Estas tardes equilibran los días de actividad intensa y te ayudan a cargar las pilas para el día siguiente.

Día de spa caribeño

Otra gran forma de recargar cuerpo y mente es regalarse un día de spa. Hay opciones para todos los gustos: desde spas boutique con vistas al mar hasta centros más accesibles en la ciudad. Masajes relajantes, envolturas con ingredientes de la región, sesiones de temazcal o simplemente flotar en un jacuzzi con música bajita… todo apunta a lo mismo: desconexión.

Después de varios días de aventura, elegir un masaje es una decisión gloriosa.

Nadar en cenotes tranquilos

Aunque los cenotes suelen estar asociados a la aventura, hay muchos que son perfectos para relajarse. Lugares como “Jardín del Edén”, “Cristalino” o “Xkeken” son verdaderos oasis de calma. Sus aguas frescas, la vegetación que los rodea y el eco natural que se forma hacen que la experiencia sea casi meditativa.

Muchos tours incluyen una parada en estos cenotes para descansar, y son justo esos momentos donde uno se relaja sin esfuerzo. El agua es más fría que la del mar, pero muy suave al tacto, y el entorno te envuelve en una especie de burbuja de paz.

Lo que más me gusta de Cancún es su versatilidad. Puedes pasar de nadar entre esculturas submarinas a caminar por ruinas mayas o de comer tacos callejeros a brindar en un show de nivel mundial. La clave para disfrutarlo al máximo es combinar un poco de todo: adrenalina, cultura, relax y fiesta. Así te llevas lo mejor del Caribe mexicano, armando un viaje a tu medida

No importa si vienes por primera vez o ya conoces la zona, Cancún siempre tiene algo más para mostrarte. Solo necesitas tiempo… y las ganas de dejarte sorprender.

Deja una respuesta

Explore México turismo
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.