La Riviera Maya es un lugar increíble que ofrece encantos de todo tipo a los viajeros y donde cada día puede ser una nueva aventura. Después de recorrerla de punta a punta, puedo asegurarte que es muy difícil aburrirse aquí. Hay tanto que ver y hacer, que seguro vas a querer volver una y otra vez. En este post, intentaremos agrupar todas las actividades que puedes hacer en la Riviera Maya, para que cuando la visites, le saques todo el juego a tu viaje:

Explorar ruinas mayas

De la misma manera que no te irías de Egipto sin ver las pirámides, no puedes irte de tu viaje por la Riviera Maya sin visitar, al menos, unas ruinas mayas. La maya es una civilización apasionante y solo podemos ver sus ruinas en algunas zonas de México, Honduras, Gutemala y Belice. A poca distancia de la Riviera Maya tienes varias ruinas que puedes visitar.

Las ruinas más cercanas son las de Tulum, que están en el mismo Tulum. Tienen la particularidad de que están pegadas al mar, asi que puedes caminar entre vestigios mayas mientras el mar Caribe se extiende en el horizonte. Después de recorrer el sitio arqueológico, puedes bajar directamente a la playa que está justo debajo de los acantilados. Historia, playa y naturaleza en un solo lugar. Infórmate más sobre estás ruinas aquí.

Un poco más lejos, están las ruinas mayas más famosas del mundo: las de Chichén Itzá. No importa cuántas fotos hayas visto antes, estar frente a sus monumentos más emblemáticos como la pirámide de Kukulkán impresiona. Tienes toda la información necesaria para visitar Chichén Itzá en este post.

Otras ruinas mayas cercanas menos famosas pero igualmente muy recomendables son las de Cobá, Uxmal o Ek Balam.

Sumergirte en un cenote

Si vas a la Riviera Maya y no te metes a un cenote, es como si no hubieras ido. No hay nada igual. Están por todos lados, repartidos como secretos entre la selva, algunos súper conocidos y llenos de gente, y otros que parece que nadie ha pisado en años. Cada uno tiene su rollo, su onda. No hay dos iguales.

Intentar hacer una lista completa sería imposible, hay demasiados. Pero puedes buscar los más sonados y montar tu propia ruta, según lo que se te antoje: aventura, relajación, fotos, lo que quieras.

Hay cenotes abiertos, donde el cielo es el techo y parecen una alberca gigante de agua cristalina. Otros son cuevas profundas, oscuras, con estalactitas colgando del techo y un toque tétrico. Entrar ahí es como meterte en otro mundo.

Y lo mejor: el agua. Fría, clara, tranquila. Cuando sales, es como si hubieras reiniciado todo el sistema. Si vienes acalorado, medio cansado de tanto caminar o de andar de tour en tour, un chapuzón en un cenote te revive como por arte de magia.

Nadar con tortugas y descubrir arrecifes

Una experiencia que recomiendo a todo el mundo es nadar con tortugas en Akumal. Aunque últimamente se ha corrido la voz y no es el secreto mejor guardado, el lugar no ha perdido su encanto. Hay algo realmente especial en ver tortugas marinas nadando tranquilamente a tu lado, en las aguas claras y poco profundas de las playas de Akumal. Si vas, te recomiendo que vayas temprano y, sobre todo, que elijas un guía certificado. Así ayudas a proteger tanto el ecosistema como a estas criaturas tan increíbles.

Y si lo tuyo es el mar, no puedes dejar fuera Cozumel. Solo tienes que tomar el ferry desde Playa del Carmen y, en menos de una hora, ya estás en la isla. Es como cambiar de canal y toparte con un documental de vida marina: arrecifes impresionantes, peces de todos los colores y un ambiente que invita a relajarte y flotar durante horas. Es un sitio que parece hecho a la medida para los fans del snorkel y el buceo.

Tanto Akumal como Cozumel son planes perfectos para una escapada de un día. Pero si de verdad quieres desconectarte del mundo y meterte de lleno en el ritmo isleño, te recomiendo quedarte más tiempo en Cozumel.

Disfruta de los mejores parques temáticos

Los parques de la Riviera Maya son famosos en todo México, y no es para menos. Cada uno ofrece una experiencia diferente:

• Xcaret: Es el más famoso, y aunque el precio puede parecer elevado, vale cada peso. Aquí puedes nadar en ríos subterráneos, ver fauna local, probar comida típica y cerrar el día con un show nocturno que te pone la piel de gallina.
• Xel-Há: Ideal para quienes aman el agua. Todo el día se pasa entre snorkel, flotando en el río y explorando senderos en la selva.
• Xplor: Perfecto si buscas adrenalina pura. Tirolesas altísimas, vehículos anfibios y nado en ríos subterráneos iluminados solo por antorchas.

Cada parque tiene su propio estilo, así que lo mejor es elegir según lo que más se te antoje hacer. Para saber bien cuál elegir, infórmate de todo en este post.

Playas secretas y rincones tranquilos

Más allá de las playas más conocidas, la Riviera Maya guarda rincones menos turísticos que vale la pena descubrir. Te encantará escaparte a playas como Xpu-Ha o Punta Esmeralda, donde el ambiente es mucho más relajado y el mar parece que lo hayan pintado.

Algo que me encanta de la Riviera Maya es que aunque te encuentres en zonas muy concurridas como Playa del Carmen, Tulum o Cancún, solo tienes que desplazarte un poco para encontrar zonas con un ambiente mucho más tranquilo y con playas donde estar con muy poca gente.

Excursiones de ensueño: Holbox y Sian Ka’an

Si tienes unos días extra y quieres ver algo diferente, no dudes en visitar Holbox. Esta isla sin coches, de calles de arena y playas de agua poco profunda, es simplemente mágica. Dependiendo de la época, puedes nadar con el tiburón ballena o maravillarte con la bioluminiscencia del mar.

Otro tour lleno de encanto es el de la Reserva de Sian Ka’an. Queda un poco lejos, pero vale la pena. Navegar entre manglares, ver delfines y cocodrilos en libertad o flotar en canales de agua turquesa es una experiencia memorable que no te puedes perder. Además, para quienes viajan con niños, es una actividad educativa y divertida, aunque sí conviene programar días de descanso entre excursiones para no acabar rendidos.

Conecta con la naturaleza en Río Lagartos y Las Coloradas

Si te late la naturaleza y llevas siempre la cámara lista, una escapada a Río Lagartos y Las Coloradas es un plan a medida para ti. Río Lagartos es un espectáculo: ahí puedes ver flamencos rosas en grandes cantidades, volando o caminando entre los manglares. Y lo mejor es recorrer la zona en lancha, donde todo se siente más salvaje y cercano.

Justo al lado están Las Coloradas, que de verdad parecen de otro planeta. Las lagunas tienen un tono rosa tan intenso que cuesta creer que no haya truco o filtro de por medio. Es como si el paisaje se hubiera pintado a mano.

Entre la fauna, los colores y esa sensación de estar en un lugar único, es el paraíso para quienes disfrutan capturar momentos con la cámara o simplemente quedarse viendo lo increíble que puede ser la naturaleza.

Visita algún Pueblo Mágico

La Riviera Maya también es hogar de algunos de los Pueblos Mágicos más encantadores de México. Valladolid es uno de ellos, y es una joya que no puedes perderte. Su arquitectura colonial, calles coloridas y el ritmo relajado te transportan en el tiempo. Además, es una excelente base para visitar cenotes cercanos como Suytun o Zací. Otro Pueblo Mágico increíble es Izamal, un pueblo que está todo pintado de amarillo.

Descubre la laguna de Bacalar, el paraíso de los siete colores

Aunque está un poco más abajo del mapa, más allá de lo que muchos consideran “la Riviera Maya clásica”, Bacalar merece cada kilómetro que recorras para llegar. En serio, cuando ves por primera vez la Laguna de los Siete Colores, entiendes por qué tanta gente se enamora del lugar. El agua cambia de color frente a tus ojos, desde un azul turquesa brillante hasta un verde profundo que parece sacado de una pintura.

Es el sitio perfecto para bajar las revoluciones. Puedes explorar la laguna en kayak, darte un buen chapuzón, flotar sobre la laguna o simplemente sentarte a mirar cómo se mueve el agua con una calma contagiosa. Todo en Bacalar invita a soltar el estrés y respirar profundo.

Y no es solo la laguna. El pueblo que la acompaña también tiene su encanto. Bacalar es uno de esos Pueblos Mágicos donde cada rincón parece tener su historia, con casitas de colores, calles tranquilas y gente amable que te hace sentir bienvenido desde el primer momento.

Cultura y espectáculos

No todo es playa y sol en la Riviera Maya. Si quieres pasar un día bajo techo, puedes aprovechar para visitar el Museo Frida Kahlo en Playa del Carmen. Si quieres disfrutar de un gran espectáculo por la noche, puedes asistir Joyá el que ofrece el Cirque du Soleil en Vidanta. Este show es una combinación de gastronomía y arte que simplemente no te puedes perder.

La verdad, la Riviera Maya es ese tipo de destino que lo tiene todo: historia, mucha naturaleza, buena comida, playas de ensueño y ese aire de libertad que te hace sentir lejos de todo. Da igual si vas con ganas de aventura, de descansar con los pies en la arena o de tomarte mil fotos en lugares alucinantes, aquí siempre hay algo que te sorprende.

Después de haberla recorrido de arriba abajo, te puedo decir sin exagerar que cada día trae algo distinto: un amanecer sobre el mar, una ruina que te transporta al pasado, un cenote que refresca hasta el alma o una charla con alguien local que te anima el viaje.

Así que no lo pienses tanto y lánzate a armar tu propio camino por acá. Lo mejor que tiene es que siempre te deja con ganas de volver.